Un encantador Pueblo Mágico que combina naturaleza, historia y tranquilidad. Rodeado de montañas y densos bosques de pino, oyamel y encino, este destino es ideal para quienes buscan una escapada cercana a la Ciudad de México.
Sus calles empedradas y arquitectura colonial conservan la esencia de tiempos pasados, mientras que su entorno natural invita a actividades al aire libre como senderismo, ciclismo de montaña, paseos a caballo y pesca deportiva. Uno de sus principales atractivos es la Presa de Taxhimay, donde se pueden admirar paisajes únicos y disfrutar de deportes acuáticos.
Con una altitud de 2,600 metros sobre el nivel del mar, el clima en Villa del Carbón es templado durante todo el año, con una temperatura promedio de 20°C. En invierno, el ambiente se torna aún más acogedor, ideal para disfrutar de una bebida caliente en sus cafeterías locales.
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Además de su belleza natural, el pueblo es reconocido por su tradición artesanal, en especial por la elaboración de productos de cuero como botas, cinturones y chamarras, que representan un recuerdo auténtico del lugar.
El trayecto desde la Ciudad de México es de aproximadamente dos horas, recorriendo cerca de 66 kilómetros. Durante el camino, los visitantes pueden disfrutar de vistas panorámicas que anticipan la serenidad que encontrarán al llegar.
Villa del Carbón se presenta como una opción perfecta para desconectarse del ritmo acelerado de la ciudad y reconectar con la naturaleza sin alejarse demasiado.
